lunes, 27 de abril de 2020


Ley de Educación Emocional

Video explicativo sobre los contenidos y objetivos de la Ley de Educación Emocional. 

Lucas Malaisi es licenciado en Psicología por la Universidad Católica de Cuyo. Orador TEDx Mendoza (2012) y Justiniano Posse (2018). Actualmente, preside la Fundación Educación Emocional, Director Académico de la Diplomatura en Educación Emocional de la Universidad Nacional de Villa María (Córdoba, Argentina).
Trabaja en el área clínica, laboral y educacional, en especial dictando cursos y seminarios sobre educación emocional en escuelas y otras instituciones. Es autor del proyecto de Ley de Educación Emocional


¿Qué es la educación emocional?

 La Educación Emocional es «El proceso de enseñanza de las habilidades emocionales mediante el acompañamiento y apuntalamiento de la persona en el ejercicio y perfeccionamiento de las mismas».

Es un proceso porque implica un tiempo (toda la vida, y no un día) y por otro lado, cambios; que son progresivos en la adquisición de dichas habilidades. Es una enseñanza, dado que se basa en la transmisión de conocimientos y la corrección de lo erróneo (comportamientos agresivos, impulsivos o desadaptatívos en general). 
Por habilidades emocionales entendemos los cinco ejes constitutivos de la Inteligencia Emocional (Conocimiento de uno mismo, autorregulación, empatía, motivación y habilidades sociales). 
En cuanto al acompañamiento, hace referencia a un otro humano que está junto a quien aprende compartiendo un cierto período de tiempo (no un libro ni un transeúnte). Esta es la función del docente, padre, madre, abuelo, etc. que comparte un tiempo con la persona cuando enseña y apuntala, puesto que reafirma los comportamientos adecuados de la persona. 
Por el término ejercicio se hace referencia a la importancia en cuanto a que la persona practique y ejercite tales aprendizajes. 
Por último, la palabra perfeccionamiento hace referencia a la mejora continua de las habilidades emocionales mediante su ejercicio por parte de la persona y el apuntalamiento del educador. Perfeccionamiento que no tiene fin, puesto que tal enseñanza puede realizarse a lo largo de toda la vida. Sin embargo, de niños es cuando más receptivos somos, por tanto es cuando más efectiva es tal educación.

Inteligencias múltiples: ocho formas de ser inteligente.


A continuación, se describen brevemente cada una de ellas:

·     Lingüística (o verbal-lingüística): Habilidad para utilizar con un dominio avanzado el lenguaje oral y escrito, así como para responder a él. Por ejemplo: los políticos u oradores de prestigio.
·       Lógico-matemática: Habilidad para el razonamiento complejo, la relación causa-efecto, la abstracción y la resolución de problemas. Por ejemplo: un campeón de ajedrez o científicos.
·    Visual-espacial: Capacidad de percibir el mundo y poder crear imágenes mentales a partir de la experiencia visual. Por ejemplo: fotografía, video, creatividad 3D, etc.
·      Corporal (o kinestésica): Habilidad de utilizar el cuerpo para aprender y para expresar ideas y sentimientos. Incluye el dominio de habilidades físicas como el equilibrio, la fuerza, la flexibilidad y la velocidad. Por ejemplo: bailarines, gimnastas.
·     Musical (o rítmica): Habilidad de saber utilizar y responder a los diferentes elementos musicales (ritmo, timbre y tono). Por ejemplo: tocar un instrumento, cantantes.
·   Intrapersonal (o individual): Habilidad de comprenderse a sí mismo y utilizar este conocimiento para operar de manera efectiva en la vida. Por ejemplo: los psicólogos, docentes, trabajadores sociales.
·    Interpersonal (o social): Habilidad de interactuar y comprender a las personas y sus relaciones. Por ejemplo: las personas solidarias, miembros de ONGs, campañas de ayuda a refugiados, etc.
·       Naturalista: Se especializa en identificar, discernir, observar y clasificar miembros de grupos o especies de la flora y fauna, siendo el campo de observación y uso eficiente del mundo natural. Por ejemplo: ambientólogos, biólogos, agrónomos y veterinarios.


domingo, 26 de abril de 2020

¿Cuándo se comenzó a hablar de "inteligencia emocional"?


La historia que fue dando vida y forma a lo que conocemos hoy como “Inteligencia emocional” comenzó en el año 1.983 con el psicólogo Howard Gardner, investigador y profesor de la Universidad de Harvard. A través de sus diversas investigaciones desarrolló el concepto de inteligencias múltiples. Esta propuesta surgió luego de observar que no eran suficientes los elementos cognitivos y racionales cómo únicos indicadores de inteligencia. Howard Gardner consideraba a los test de coeficiente intelectual como insuficientes para lograr una apreciación de la inteligencia. Como alternativa, Howard plantea que las personas tenemos 7 tipos de inteligencia que nos relacionan con el mundo. A grandes rasgos, estas inteligencias son: Inteligencia Lingüística, Inteligencia Lógico-matemática, Inteligencia Musical, Inteligencia Visual – Espacial, Inteligencia Kinestésica, Inteligencia Interpersonal, Inteligencia Intrapersonal.
Quien utilizó propiamente el concepto de inteligencia emocional fue Daniel Goleman un psicólogo, periodista y escritor estadounidense. Adquirió fama mundial a partir de la publicación de su libro Emotional Intelligence (en español Inteligencia emocional) en 1995.



¿Qué es la Inteligencia Emocional?


Podemos definir la inteligencia emocional como el conjunto de actitudes, habilidades y competencias que guían la conducta  de un individuo, su comportamiento y reacciones. Daniel  Goleman, reconocido psicólogo estadounidense, la define como “la capacidad de reconocer nuestros propios sentimientos y los de los demás, de motivarnos y de manejar adecuadamente las relaciones”.